Mi nieto Amets se ha pillado la mano con las puertas del ascensor de casa. Afortunadamente no ha pasado nada serio. Un enorme susto, eso sí, para todos y un fuerte dolor para él en sus deditos, en hielo, durante un buen rato. Tiene cuatro añitos. A esa edad, según dicen, aun no tiene los huesos formados sino cartílagos. Un adulto se hubiera destrozado la mano. Las ventajas, momentáneas, de ser niño, de estar todavía en proyecto.
Su futuro hermano Unai, el de la ecografía, todavía es más proyecto, ya que aún ni ha nacido. Lo hará a primeros de Mayo. Afortunadamente, entre los proyectos de mi hija, están los de contribuir a la continuidad de la especie. ¡Ojalá tuviera muchas imitadoras en nuestra sociedad occidental¡. Y a ver si algún día los gobiernos, las empresas, la sociedad civil,.. lo enfocamos como un problema estructural, global y a largo plazo y planteamos soluciones prácticas.
Suele ocurrir también a comienzos de cada año o al empezar a trabajar tras las vacaciones, que nos vienen a la mente deseos, planes, proyectos para acometer en el futuro. Y esta bien planteárselos porque es muy difícil realizar aquello que no se planifica previamente. Decía Galbraith que si no piensas en tu porvenir no lo tendrás.
Por otra parte, es curioso que uno mismo, aunque nació hace ya sesenta años, seguramente sigue siendo proyecto, proyecto de persona, de ser humano. Claro que he recorrido camino, pero ha pasado todo tan rápido y me quedan tantas cosas por hacer, tantos proyectos por realizar, tantos puentes por cruzar, tantas personas interesantes por conocer, tantos libros imprescindibles por leer,.... que no se si en la duración de mi vida humana me va a dar tiempo.
En cualquier caso no debemos agobiarnos. Y es que los seres humanos posiblemente seamos continuamente y para siempre un proyecto en construcción. En aprendizaje continuo. En marcha permanente. En movimiento perpetuo.
La vida es un camino y el camino lo hacemos al andar. Y la historia es un continuo retorno a nuestras raíces, a nuestros orígenes. Lo global y lo local no son lugares contradictorios y alejados sino complementarios y cercanos. Machado y Homero nos ilustraron sobre esto. Nihil novum sub sole. No hay nada nuevo bajo el sol.
Los seres humanos somos proyectos andantes con, a la vez, muchos proyectos pensantes. Y para intentar realizarlos debemos llenarles de vida, es decir, de pasión e ilusión, de curiosidad y sueños. Decía Shakespeare , que el que no se alimenta de sus sueños envejece pronto. No hay proyectos sin vida. No hay vida sin proyectos. ¡Los Proyectos son Vitales¡.
Mikel Etxebarria Dobaran
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