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La Esperanza en Catalunya







Las realidades suelen ser diversas, variadas y complejas. La verdad absoluta es un desideratum y conviene tener visiones desde ángulos diferentes. Por algunos medios de comunicación y algunos partidos políticos  se nos intenta vender , a menudo, una realidad en blanco y negro, sin grises y a veces manipulada. De eso sabemos mucho los vascos: que hemos tenido problemas y conflictos , desde luego y además terribles; que se han intentado contar y utilizar de determinada manera, por güelfos y por gibelinos, también.

Desde hace un tiempo les toca a los catalanes. Que hay opiniones diferentes , por supuesto. Que algunos han tratado de tapar vergüenzas con identidades sobrevenidas, evidente. Que otros han removido el avispero porque pensaban sacar petróleo en otras tierras, por supuesto. Pero no existen dos comunidades enfrentadas por mucho que interese a los que se ponen a los dos lados de barricadas que ellos mismos instalan. Voy a menudo a Catalunya, dónde tengo familia y no es lo que veo. Lo que si atisbo es que la mayor parte de la sociedad quiere vivir con tranquilidad, criar a sus hijos, cuidar de sus mayores, trabajar, divertirse y también, cómo no, opinar sobre su futuro. No tiene problema en usar varias lenguas, en tener la mente más abierta de lo que parece y en política, si es que algún día recupera esta una brizna de prestigio, le encantaría poder elegir entre estadistas más que entre populistas , que son los que abundan, (! cuanta razón tenia Platón ! ) en todos los bandos y en todos los lugares.

No hay problema tampoco en divertirse , sin necesidad de que haya fiestas oficiales, sin necesidad de exponer símbolos ni de colgar banderas, con el lenguaje universal de la música, con los vecinos, amigos y familiares, un domingo cualquiera en cualquier pueblo catalán y sin preguntar a la pareja de baile de que pie cojea. No es que me haya dado un ataque de ingenuidad, es realismo, es lo que veo y es lo que me gusta ver. Tengamos confianza en la mayor parte de la gente, en su madurez y en su cordura: es la esperanza en el mundo, es la esperanza en Catalunya.

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