Bastante harto de oír hablar del tipo de rostro anaranjado, procuraré no hacer más
referencias a él y si me centraré en un verdadero referente para la Humanidad. Y
es que he leído el muy recomendable y ameno ensayo “El torbellino Kant” de Norbert
Bilbeny, he releído “El giro copernicano en la filosofía “de Joan Solé,
y he vuelto a algunas fuentes originales del pensamiento de Kant, el filósofo
de la razón. Al hilo de ello van mis siguientes reflexiones.
Vivimos a
nivel mundial tiempos convulsos. Con atrevidos perdonavidas al mando, con redes
sociales propagando bulos sin rubor, con cuestionamiento de valores
democráticos, con la conculcación de derechos humanos y derechos sociales, con
la proliferación sin cortapisas de genocidios y ecocidios. Además, todo ello, nos
lo transmiten en vivo y en directo. Mientras -allí donde algunos afortunados
podemos- intentamos seguir con nuestras vidas, familias y amistades, trabajos e
ilusiones. ¿Ha cambiado tanto el mundo? ¿Antes era diferente?
A un nivel
cercano, los que tenemos ya cierta edad y convivimos en una época con la
dictadura y en otra con el terrorismo, podemos decir que los tiempos han
cambiado, en general para mejor, dada la ausencia de manifiesta violencia. Si
ampliamos la visión al conjunto y a la historia de la Humanidad, nos
apercibiremos que es una sucesión a la vez de horrores y de progresos. Y no
necesariamente encadenados sino muchas veces coincidentes. Vemos que entre los
grandes nombres que figuran en los libros de historia, los hay por sus hazañas
bélicas y los hay por su contribución al desarrollo de la humanidad. Por
desgracia, los más numerosos y agasajados son precisamente los criminales de
guerra, ya que como decía Seneca si matas a una persona te consideran un
asesino, pero si lo haces (o lo ordenas) a cientos o a miles serás aclamado
como héroe nacional.
Kant, escribió
“La paz perpetua “en 1795. Buscaba la convivencia entre los Estados a partir
del establecimiento de normas vinculantes y universales, por medio del acuerdo.
Como cosmopolita (ciudadano del mundo) proponía un gobierno mundial de paz. La Carta
de las Naciones Unidas, tan poco tenida en cuenta por los intereses egoístas y egocéntricos,
se inspiró en ella. La propia Unión Europea, aunque propiciada en principio por
motivos económicos, también ha servido para evitar enfrentamientos. Han pasado
230 años y algunos ni tan siquiera han oído hablar de Kant.
Kant, al
igual que Unamuno que se autodefinía como orejano (res que no lleva
marca ni señal al no ser de ninguna ganadería), se consideraba un
librepensador, no atado a ninguna escuela, partido o iglesia. Su legado es el
mismo que el de la Ilustración, el del humanismo, la universalidad y la razón.
Dicen que la
lectura de Kant es farragosa, pero voy a recordar algunas de sus frases (un
decálogo) en las que bien se le entiende. 1. Su consigna y lema ilustrado:
sapere aude (atrévete a pensar), siguiendo a Horacio. 2. La inteligencia de una
persona se mide por el grado de incertidumbre que es capaz de soportar. 3. Lo
bello y sublime no son lo mismo; el día es bello y la noche es sublime; lo
bello es finito y apacible, lo sublime es infinito y provocador. 4. Actúa de un
modo en que trates a la Humanidad, tanto en tu propia persona como en la de los
demás, siempre como un fin y nunca como un medio. 5. Dos cosas llenan el ánimo
de admiración y respeto, el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de
mí. 6. Los humanos no podemos aspirar a la santidad, pero si a hacernos
personas: es decir, a la humanidad, que tiene un valor comparable. 7. La
ciencia es la puerta estrecha que conduce a la teoría de la sabiduría, siendo
la filosofía el guardián de dicha puerta. 8. El pensar nos hace humanos.8.
Ninguna voluntad particular puede ser legisladora para una comunidad. 9. Cada
vez se hace más molesto mantener el cauteloso lenguaje de la razón.10. Más que
aprender filosofía hay que filosofar; más que repetir pensamientos, reflexionar.
Coincidimos, aunque suene a iluso, con Kant, en que el género humano ha estado progresando siempre hacia lo mejor y así continuara en lo sucesivo. Siempre que ha llovido ha escampado. Después de la tormenta llega la calma. No obstante, no seamos pasivos, no nos dediquemos solo a rezar (aunque puede servir para reconfortar algunos espíritus) o a esperar que amaine el temporal. La paz y la democracia se defienden no dejándose pisotear y no tapándose los ojos cuando pisoteen a otros; se preserva, apelando por el respeto, el esfuerzo, la reflexión y el pensamiento.
La paz perpetua, como irónicamente denomino su ensayo Kant, no ha
existido nunca más que en los cementerios. Lo que siempre hemos tenido es
guerra perpetua, pero también esperanza infinita. No dejemos que nos la quiten.
Mikel
Etxebarria Dobaran
Publicado en diarios del Grupo Vocento.,El Correo, Diario Vasco,...el 10 de marzo de 2025
https://www.elcorreo.com/opinion/tribunas/mikel-etxebarria-dobaran-kant-trump-20250310000303-nt.html
https://www.diariovasco.com/opinion/mikel-etxebarria-dobaran-kant-trump-20250310064153-nt.html
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