S UELEN decir que la Historia (con mayúscula) la escriben los vencedores. Los demás, bastante tienen, si pueden, con asumir las derrotas y curarse las heridas. Además, también dicen, que la Historia (seguimos con mayúscula) trata y narra los acontecimientos a partir de las vicisitudes de los grandes líderes, emperadores, monarcas, reyes, jefes de estado, generales o mariscales, pero que poco se ha ocupado y preocupado (quizá por falta de pruebas y datos) de la vida y obras de las gentes del pueblo, de los marginados, de las clases humildes, de los mandados, de las tropas de los ejércitos, de la carne de cañón ... Por eso voy a intentar recordar unos hechos (han pasado más de 30 años) que quienes escriben la Historia, no sabemos si por convicción o por encargo, dudan entre negar su existencia (se atreven a hablar de gran ficción colectiva) u otorgarles ni más ni menos que la vacunación de la democracia en el Estado Español. Ya decía Rousseau que historiador ideal sería ...
Siendo economista desde hace más de cuarenta años, he sido más contador que cuentista. La pasión por la lectura me ha llevado a intentar reflejar en la escritura, a través de artículos publicados en prensa y reflejados en este blog, la defensa del Humanismo como herramienta para afrontar con decencia un mundo cada vez más complejo. Autor de “Meditaciones Compartidas. De Bilbao al mundo”. Zorionekoak etxe honetara datozenak. Afortunados quienes vengan a esta casa. Mikel Etxebarria Dobaran.