No están los tiempos como para alardear que uno es economista. Dicen además que es la única disciplina dónde se puede obtener el Premio Nobel desde posiciones contrarias. No obstante, a raíz de la lectura veraniega de la monumental biografía sobre Keynes realizada por Robert Skidelsky, he rememorado al gran economista retrotrayéndome en el tiempo. En el último quinquenio de los años setenta los que pisábamos las aulas de la Facultad de Sarriko , tuvimos, además de las habituales y descorteses visitas de unos señores grises por fuera y por dentro, sus primeras referencias. Recuerdo al entonces decano y catedrático de Teoría Económica , el malogrado Fernando de la Puente , alias “el pela”, ó “el peseta”, con su oratoria encendida (provocaba dolores de cabeza), defendiendo airadamente que “su facultad” no era de Ciencias Euskerikas (ante el intento de organizar clases de euskera), introducir en nuestras mentes adolescentes, ya excitadas tanto por temas hormonal...
Siendo economista desde hace más de cuarenta años, he sido más contador que cuentista. La pasión por la lectura me ha llevado a intentar reflejar en la escritura, a través de artículos publicados en prensa y reflejados en este blog, la defensa del Humanismo como herramienta para afrontar con decencia un mundo cada vez más complejo. Autor de “Meditaciones Compartidas. De Bilbao al mundo”. Zorionekoak etxe honetara datozenak. Afortunados quienes vengan a esta casa. Mikel Etxebarria Dobaran.