Estamos en tiempos complejos. Ante la situación de pandemia, no seré yo quien me ponga negacionista; las evidencias son contundentes y además debemos ser rotundos para paralizar su propagación. Tampoco daré alas a las tesis conspirativas; el virus ha podido surgir por mil razones diferentes, pero no hay pruebas concluyentes de ningún origen. Y no voy a usar el fácil recurso – aunque entre ellos no cesan de utilizarlo - de criticar la gestión a los gobiernos del mundo entero -estatales, autonómicos o locales- ni a la Organización Mundial de la Salud ya que a todos pilló por sorpresa y sin estar preparados (estas sí son cuestiones censurables). El caso es que tenemos un grave problema y desde luego, lo primero que hay que hacer es solucionarlo, con equilibrio entre la salud y la economía y, sobre todo, con mucha -muchísima más de la actual- responsabilidad por parte de todos. Se entiende, eso sí, que nos quejemos, que nos quejemos todos y de todos y que hasta nos cabre...
Siendo economista desde hace más de cuarenta años, he sido más contador que cuentista. La pasión por la lectura me ha llevado a intentar reflejar en la escritura, a través de artículos publicados en prensa y reflejados en este blog, la defensa del Humanismo como herramienta para afrontar con decencia un mundo cada vez más complejo. Autor de “Meditaciones Compartidas. De Bilbao al mundo”. Zorionekoak etxe honetara datozenak. Afortunados quienes vengan a esta casa. Mikel Etxebarria Dobaran.