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Volver a empezar




Transcurridos varios decenios tanto de historia vital como de experiencia laboral prosigo mi desarrollo personal.

Considero que las primeras etapas de la vida son fundamentalmente, aunque nunca se debe dejar de hacerlo, para aprender. Y no sólo cuando se estudia sino más aún en los primeros años de la actividad laboral. Después viene, si uno tiene la fortuna (normalmente lograda fruto del esfuerzo), la etapa de dirigir, de coordinar equipos, de marcarse objetivos ambiciosos, de contribuir al desarrollo de las empresas en las que uno este enmarcado. Y por último, como Ulises retornando a Ítaca, viene la fase de reflexionar, de atisbar el camino recorrido, de sacar conclusiones, de aconsejar y ser capaz de transmitir la experiencia para ayudar a generaciones más jóvenes en su desarrollo profesional y sobre todo humano.

Y hablo de mí, como hacía Montaigne hablando de si mismo, ya que quizás otros lo vean de otra manera. Hay quien no aprenderá nunca porque cree saberlo todo. Hay quienes empiezan en sus primeros desarrollos laborales asesorando (¡¡) a terceros. Hay quien confunde el dirigir con el ordeno y mando sin apercibirse que liderar es servir.  Hay a quien nunca le gustara transmitir sensaciones, experiencias, valores, porque puede que sea egoísta, descuidado o simplemente con valores cuestionables.

No creyendo mucho – y menos en estos tiempos- en la inmortalidad genética, creo que en la vida – que es corta y rápida- es conveniente intentar transmitir a los siguientes el testigo del conocimiento y de la ética, la cultura del esfuerzo y la del cariño, el aporte de la experiencia y el legado de la honestidad. Y todo ello con la humildad de la duda, sin pretender dar lecciones magistrales a nadie, sino intentando alumbrar el camino de los que se quieran dejar iluminar. 

La historia es un incesante volver a empezar, nos decía Tucídides

MED

Bilbao, mes de marzo del año 2021

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Comentarios

  1. Me quedo con expresión “la humildad de la duda”; ser herméticos hace parecer pequeño el Mundo. Enhorabuena de nuevo Mikel.

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